La piel, en verano, se oxida más rápidamente que otras épocas, por la exposición solar a la que nos sometemos, de ahí la necesidad de un tratamiento renovador al comenzar la época de otoño. Así mismo, comenzar a prepararnos emocionalmente para “el retiro” de estas estaciones venideras, nos ayuda en nuestro autocuidado diario.
Aunque cada vez más, nos dividimos las vacaciones a lo largo del año, sigue siendo más habitual que los meses estivales disfrutemos de “tiempos de relax”.
Esos tiempos, cuando los planificamos, los ensoñamos como momentos increíbles en los cuales vamos a estar en paz absoluta, en lugares maravillosos, disfrutando de las personas que queremos, de buenas lecturas, música…….Y luego llega la realidad: el lugar de destino no se ajusta a las expectativas, comes alimentos que no te sientan del todo bien (nunca hablaré de alimentos buenos o malos), la familia, al tercer día se vuelve “insoportable”, el libro no es lo que era….. las vacaciones pueden tornarse en un tiempo de estrés añadido al que ya llevas arrastrando del año entero.
De esta forma, tu cuerpo no encuentra espacio de relajación y tus niveles de cortisol siguen en grandes cantidades en sangre. Es habitual que lleguemos a los días de descanso y no podamos conciliar bien el sueño, “aparezcan” problemas digestivos, e incluso respiratorios.
Para que nuestro organismo no caiga en esas montañas rusas tan bruscas, te invito que comiences este nuevo curso con algunas pautas de autocuidado. Puedes integrarlas en tu día a día de forma orgánica, sin exigencias, aquellas que se adapten más a tus ritmos.
Tras el primer mes, lo harás de forma natural y será el mejor de los regalos para tu cuerpo.
Como bien sabes, no se puede desligar la emoción de la piel (ni del resto del organismo), ya que ambas se forman en el mismo estado embrionario. Por lo que nuestra piel es el semáforo de lo que ocurre dentro.
Tips para el autocuidado piel y emoción:
- Realiza el habito diario de tu piel en un lugar tranquilo. Es tu momento.
- Mientras realizas tu habito diario para el cuidado de la piel, cierra los ojos y haz tres respiraciones profundas. Nariz-boca. Intenta contar hasta 7 al inhalar, retener en 4 y exhalar en 7. (Puedes ir comenzando 4-2-4 e ir aumentando). De esta forma vas a conectar con el presente, cómo te encuentras y podrás sentir plenamente cómo cuidas tu piel a través del tacto.
- Si en esas respiraciones sientes que el aire no entra de forma fluida, es decir, encuentras resistencias, te invito a que realices varias respiraciones más. Sin forzar. Escucha qué te dice tu cuerpo.
- Tras los meses estivales, es muy recomendable, realizar peeling para desqueratinizar la piel de las células muertas acumuladas en estos meses y poder hacer una limpieza profunda. Nunca químicos ni agresivos.
- Así mismo, la piel necesita un gran aporte de vitaminas y antioxidantes que realicen la acción de regenerar y de esa forma pueda llegar a al otoño e invierno preparada y sana.
- Al tiempo que estés usando los productos, realiza los movimientos con tus manos de forma consciente. Siente como te tocas la piel y cómo son esos movimientos. Hacer este ejercicio de consciencia te conecta un poco más con tu piel y rebaja los niveles de cortisol en sangre.
- Deja que salga toda emoción que necesite ser expresada.
A través de mi asesoramiento puedes conseguir que tu piel este sana y bella, con los productos adecuados. Además, podemos trabajar ese estado emocional en el que te encuentras actualmente y que no sabes cómo gestionar.
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Isis
