Conociendo tu piel

1 de enero de 2022

administradora

Cuando nacemos, nuestra piel está en perfecto equilibrio con el medio, portando un PH ácido 5,5 que le permite realizar su principal función, proteger de agentes externos como virus, bacterias y otros patógenos. Este PH se ve agredido por el continuo uso de las soluciones jabonosas neutras que utilizamos constantemente, por la contaminación, mala alimentación o tóxicos. Tomar conciencia de nuestra piel como el mayor órgano de nuestro cuerpo, el que nos hace sentir de formas tan diversas e incluso el que nos avisa en diferentes situaciones emocionales (alegría, miedo, rabia), es comenzar el cambio hacía un cuidado pleno e integral.

A través de esta metodología de cuidado totalmente innovadora puedo acompañarte en la recuperación de la salud de tu piel. Ya sea en pieles «sanas» si quieres recuperar su belleza o si tienes manchas, marcas, acné, problemas de secreción sebácea excesiva, sequedad, queloides, arrugas o cualquier tipo de inestetismo o envejecimiento prematuro, puedes conseguir devolver la salud a tu piel a través de los componentes esenciales y naturales que necesitan cada una de las estructuras que la componen y que la hacen recuperar sus funcionalidades. De esta forma tu piel recuperará todo su potencial y por tanto sanará y se verá bella.

A continuación, te explico el proceso físico por el cual tu piel se reequilibra y comienza a sanar:

1. Restableciendo su PH

El manto Epicutáneo o Hidrolipídico es un film que cubre toda nuestra epidermis y sus funciones son esenciales para la salud de nuestra piel. Este manto tiene un ph 5,5 ácido, el cual vamos devastando con las rutinas diarias y los productos que nos aplicamos, que no respetan ese ph. Con esta metodología de cuidado de la piel, este ph se restablece, recuperando su actividad esencial y dando comienzo a la regeneración de la piel.

2. Activando la funcionalidad de la Epidermis

En la Epidermis es donde se producen las principales alteraciones de la piel.  Es la estructura donde se alojan los melanocitos (responsables de las manchas si sus funcionalidades están distorsionadas), las células de Langerhans (responsables de la protección inmunológica) y los queratinocitos (responsables de la regeneración celular). Este tejido es olvidado por los productos de la cosmetología actual, centrándose, únicamente, en la dermis, y por lo tanto sin dar una respuesta efectiva a los síntomas visibles de la piel. Estos síntomas (piel grasa, seca, manchas, acné,marcas, miliums….) deben tratarse desde su causa y gracias a esta metodología de cuidado de la piel es posible y devolverás la luminosidad a tu piel.

3. Nutriendo la Dermis

La dermis es el tejido que va por debajo de la epidermis. Es la estructura en la que más se centra la cosmetología actual, ofreciendo pocos resultados ya que es fundamental que nuestra epidermis recupere sus funcionalidades para que la dermis esté sana. Es un efecto dominó, una vez que los tejidos primarios funcionan, los secundarios comienzan a activarse. Para que tu dermis adquiera el aporte de colágeno, elastina y ácido hialurónico que necesita es fundamental que tu epidermis esté sana. De esta forma, a través de esta metodología de cuidado, se irán activando las células encargadas de generar colágeno (fibroblastos), elastina y ácido hialurónico, devolviendo elasticidad a tu piel.