“El cuerpo es el templo de la psique, donde coexisten nuestro ego o personalidad y nuestro ser esencial, que se manifiestan a través de nuestros pensamientos, emociones y acciones como un todo en una unidad emocional”

Antonio Pacheco, autor de la TCI

La Terapia Corporal Integrativa (TCI) forma parte del conjunto de las terapias humanistas. Desarrollada por Antonio Pacheco Fuentes, es un método de transformación y autoconocimiento para abrazar, comprender y aceptar todo lo que ocurre. Es integral, ya que engloba cuerpo, mente y alma, y holístico al integrar técnicas de diferentes disciplinas, entre ellas, algunas orientales. Es tomar conciencia de que cada una, a través de las relaciones con otras personas y su entorno e, inicialmente por las interacciones con la familia, va construyendo el ego, el cual, a su vez, está formado por los diferentes personajes que vamos perfeccionando para poder «encajar» en nuestro medio. Corporalmente, se forman corazas musculares, estructuras físicas o somatizaciones en la piel, como resultado de los esfuerzos que realizamos para ser aquello que «debemos ser» o «se espera de nosotras», alejándonos de nuestra verdadera esencia.

¿Qué estas sintiendo? Pon atención en aquello que en este momento no te permita estar en paz:

Nerviosismo/Ansiedad/Angustia.

Miedo: Puede derivar en problemas de Ansiedad/Estrés/Angustia.

Tristeza: Se asocia a situaciones vividas o puede llegar a ti como una memoria emocional familiar.

Apego: Te encuentras muy “atada” y sientes que no avanzas, no sabes cómo y te genera dificultades y sufrimiento.

Fatiga mental: Ideas repetitivas sobre las que no tienes control y aparecen constantemente.

Fatiga por estrés: Resultado de una tensión continuada ante las demandas impuestas de fuera o sobre ti misma.

Dificultades para relacionarte: Sientes que no encajas, que no te comprenden, que no puedes expresar lo que sientes o no sabes cómo decirlo.

Cambios físicos, emocionales y relacionales en tu proceso menopáusico: Eso de lo que nadie habla y que está pasando y no, no estas “loca”. Es un proceso normal, precioso y necesario.

Procesos emocionales en relaciones de cuidado: Asumir el cuidado de otra persona genera muchas emociones. ¿puedes expresarlas libremente? ¿Cómo te aparece la culpa?

Fibromialgia: La enfermedad de las emociones no expresadas. Abordar sus causas, su impacto, cómo te enfrentas a la vida puede ser el inicio del cambio.

Procesos de somatización en la piel: Lo que te sucede por dentro, se muestra por fuera.

¿Quieres saber cómo transitar y sanar estas dificultades?

A través de un acompañamiento personal y terapéutico, donde descubrirás la comprensión del origen de esos procesos, la identificación de los patrones aprendidos y formación de tu personalidad, cómo te relacionas a través de ellos y obtener herramientas para gestionarlos. Donde puedas desarrollar tus potencialidades para sostener los obstáculos vitales, a través de reconocerlos y aceptarlos.